La domótica aplicada a la industria

La domótica aplicada a la industria

La domótica aplicada a la industria

En la domótica las nuevas tecnologías se encuentran incorporadas al equipamiento de viviendas y edificios de forma que el usuario puede controlar de manera centralizada todos los aparatos que conforman la instalación.

Dichos aparatos llevan incorporados sensores que les permiten recabar información y comunicarse con la central domótica a través de una red de comunicación.

El sistema domótico se puede gestionar de forma centralizada a través de un panel de control que permite al usuario la supervisión del hogar o lugar de trabajo tanto de manera presencial como de forma remota mediante dispositivos.

Las ventajas de la domótica en edificios empresariales o industriales son el cuidado ambiental y el ahorro de tiempo y dinero. Esto se debe a que, reduce el consumo de recursos y favorece la eficiencia energética, emitiendo menos CO2 a la atmósfera.


Aplicaciones y ventajas de la domótica en el ámbito industrial

La domótica permite a la industria ser respetuosa con el ambiente. Además de controlar la iluminación con sensores de presencia u horarios programados, controla la climatización, regulando la temperatura, en función del clima y la presencia de gente. Esto reduce hasta un 30% del gasto en luz y calefacción.

Gracias a las ventajas de la domótica, empresas y oficinas pueden gestionarse prácticamente solas. Por eso se les llama "inteligentes". Puede hacerse una monitorización centralizada de todos los sistemas. Y, al automatizar procesos, se hace más confortable y eficiente el día a día de los trabajadores y los clientes.

Otras ventajas de la domótica tienen que ver con el acceso y la seguridad. Hay controles que registran los movimientos del personal y restringen la entrada al edificio o a determinadas áreas. También hay sistemas de seguridad que alertan sobre la presencia de riesgos, hacen video vigilancia y desactivan la corriente eléctrica.

Algunos dispositivos domóticos mejoran la comunicación por voz entre los empleados. Otros contribuyen a la accesibilidad, con reconocimiento de órdenes por voz, soplidos o incluso pestañeo, lo cual mejora la autonomía y calidad de vida de las personas con discapacidad.

Todo lo anterior permite controlar gastos y costos, trabajar con más eficiencia y ahorrar tiempo y dinero asegurando la inversión en la empresa.