Tendencias de la Economía Verde. Parte II
La economía colaborativa también existe para empresas. Cargomatic, por ejemplo, conecta los transportistas con cargamentos. Para los transportistas, significa aprovechar más los viajes y para las empresas que realizan el envío, supone la oportunidad de abaratar los costos y ofrecer un mejor servicio. Y están los beneficios para el medio ambiente, al reducirse el número de desplazamientos. La business-to-business sharing economy no sólo es aplicable al transporte de mercancías, también sirve para compartir espacios de oficinas sin uso, espacios de almacenaje, maquinaria agrícola, equipos de trabajo y servicios, espacios comerciales…
Captura y reciclaje de carbono
Para reducir y reciclar el CO2, el Instituto de Ciencias Integradas de Materiales Celulares (iCeMS) de la Universidad de Kyoto (Japón), desarrolló un nuevo material capaz de capturar selectivamente moléculas de dióxido de carbono y convertirlas en materiales orgánicos útiles. Aunque todavía está en fase de pruebas, este es un primer paso para contrarrestar estas emisiones.
La captura y reciclaje de carbono es posible. Un pequeño pero creciente número de empresas está alentando proyectos para convertir el carbono capturado en fábricas y centrales energéticas en productos como plástico o cemento. Además de evitar la emisión de gases de efecto invernadero, resulta que el carbono es un material económico y que proporciona al producto final una mayor resistencia y durabilidad.
Revolución de las energías renovables locales
Las energías renovables tratan de impulsar las energías limpias y de producción local, reduciendo los costos de las importaciones y del transporte de energía. Los avances tecnológicos y el llamado internet de las cosas suponen una revolución para aquellas comunidades excluidas, energéticamente hablando. Esta revolución está llevando la electricidad a comunidades rurales de zonas remotas, contribuyendo así a que desarrollen su economía. El potencial de crecimiento es enorme. Los avances tecnológicos, claves para que los costos de producción de la eólica y la solar se hayan reducido hasta los niveles actuales.
La industria minera
Esta industria no goza de buena reputación, lo que ha llevado al sector a buscar soluciones más limpias. Se han realizado esfuerzos crecientes hacia una minería más responsable, poniendo en práctica tecnologías más ecológicas. También se han puesto en marcha programas de protección de la diversidad biológica en torno a los sitios mineros. Por otro lado, esta industria se caracteriza por requerir grandes cantidades de energía, así que está apostando por las energías renovables y la eficiencia energética.
La economía azul
La economía azul busca sacar un mayor provecho de los océanos a la vez que intenta protegerlos ya que estos ocupan el 70% de la superficie del planeta. Muchos sectores dependen de los océanos: pesca, transporte, turismo, ocio, extracción de materias primas, por lo cual disponer de más información sobre ellos supondría mejoras en la gestión, reduciría costes, incrementaría la eficiencia, estimularía la innovación y el acceso abierto a nuevos mercados y a los flujos de capital. La economía azul debe impulsar nuevas oportunidades de negocio que monitoricen la salud de los océanos, promuevan el ecoturismo, prevengan el deterioro y protejan los hábitats marinos, entre otras acciones.
Estas tendencias ya se están implementando. El cambio de modelo hacia una economía más verde es cada vez más rápido gracias a los constantes avances tecnológicos. Las oportunidades están ahí, a la espera que los emprendedores sepan sacarles provecho.