ACTUADORES HIDRÁULICOS: EVITAR AVERÍAS GUÍA PARTE 2
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A continuación las causas de los daños en los actuadores hidráulicos.
1. Causas de los daños en los actuadores hidráulicos:
1.1 Desgaste permanente de las juntas
Si las juntas del pistón y del vástago los actuadores hidráulicos, en particular, no se sustituyen a intervalos regulares, a más tardar después de seis años, el desgaste provocará deficiencias funcionales. Al principio, se producen fugas y, más tarde, daños en el pistón y en la carcasa del pistón. En algunos casos, el fracaso se produce directamente. Por un lado, el desgaste se debe al proceso de envejecimiento del material de sellado, que se vuelve gradualmente frágil y poroso, por lo que el efecto de sellado disminuye, independientemente de la calidad del producto. Por otro lado, la frecuencia del cambio de movimiento en combinación con la longitud de la carrera juega un papel importante. Por lo tanto, las carreras deben ser diseñadas por el sistema de control de tal manera que se garantice una película lubricante suficiente y, por lo tanto, un funcionamiento de bajo desgaste de las juntas. Por el contrario, el funcionamiento continuo en el rango de carrera corta provoca un mayor desgaste de las juntas y daños en las superficies de contacto. Especialmente con carreras cortas de alta frecuencia, el intervalo de sustitución recomendado para las juntas en el plan de mantenimiento puede reducirse significativamente. La inspección periódica es absolutamente necesaria.
En el caso de los actuadores que sólo realizan carreras cortas durante un período de tiempo más largo o que permanecen en una posición -a veces varias semanas o meses, dependiendo de la aplicación-, las partículas de la junta desalojadas permanecen en gran medida en la cámara, ya que el aceite que contiene apenas se sustituye. Así, el interior del cilindro se ensucia cada vez más y los anillos de estanqueidad se desgastan aún más rápido.
1.2 Mantenimiento o montaje incorrecto
Además del desgaste, los errores de mantenimiento o montaje también pueden ser la causa de daños permanentes en los actuadores. Una fuente común de error es la alineación a la válvula de vapor o de gas. Si los vástagos de la válvula y del pistón no están montados de forma alineada, se producen fuerzas laterales en el acoplamiento, que tensan las bandas guía. Como resultado, éstas y las juntas se desgastan excesivamente. Otra causa de daños debidos a una manipulación incorrecta es el llenado del sistema hidráulico con el fluido equivocado. Esto puede desencadenar una reacción química entre la junta y el fluido, que a su vez acelera el proceso de desgaste.
1.3 Riesgos especiales de las válvulas de vapor
Los operadores de centrales eléctricas que generan electricidad mediante vapor también deben prestar atención a la estanqueidad de las válvulas de vapor en la dirección del cilindro. Si el medio, que puede superar los 500°C, fluye el tiempo suficiente sobre el revestimiento exterior de los actuadores hidráulicos, la pintura puede "quemarse" de modo que la superficie se corroe en este punto. Aparte de este daño evidente, también puede dañarse el conjunto de muelles del interior del cilindro, que en caso de avería mueve mecánicamente la válvula a la posición de seguridad con una fuerza de hasta 400 KN.
En la interfaz con la válvula -el acoplamiento- la temperatura ambiente no debe superar los 200°C. La protección contra la corrosión del sistema de muelles de disco, que consiste en una capa de cera, puede resultar dañada por el fuerte calor. Si se rompen los muelles oxidados, el accionamiento pierde su función de seguridad. En este caso, el componente requiere una revisión inmediata en un centro de servicio certificado por el fabricante.
Las fugas de vapor incontroladas también pueden dañar los actuadores hidráulicos al sobrecalentar el medio hidráulico. Esto se debe a que la temperatura del fluido no debe superar los 70°C en el circuito. Si el sistema no puede compensar la entrada de calor, el fluido hidráulico se "quemará". Esto significa que se vuelve duro y pegajoso. El desgaste de las juntas aumenta, las válvulas y otros componentes individuales pierden su movilidad y funcionamiento.
2 Consecuencias de un mantenimiento insuficiente
2.1 Reducción de la calidad del control
Incluso antes de que las juntas pierdan su función original por el desgaste continuo, el aumento de las fugas internas o externas provoca una pérdida de energía. El aumento de temperatura que conlleva favorece a su vez el desgaste en otras zonas del sistema hidráulico. Otra consecuencia del aumento de las fugas es la reducción de la calidad del control. En determinadas circunstancias, es posible que el sistema no pueda ajustar la potencia de la turbina con suficiente precisión.
2.2 Daños mecánicos (en el peor de los casos)
Si el daño en el sistema de sellado es tan avanzado que se produce un contacto mecánico entre el vástago del pistón y la carcasa del cilindro, los componentes principales sufrirán daños permanentes. Debido a la fuga que se produce ahora, los actuadores hidráulicos ya no puede realizar su función de control correctamente. Aunque esto no es relevante para la seguridad con un sistema de muelle de disco intacto, el daño es ahora considerablemente mayor. En comparación con una sustitución preventiva de la junta, ahora hay que hacer una reparación extraordinaria, que lleva mucho más tiempo y es más cara que una revisión normal. La razón: los principales componentes
Los principales componentes del actuador, como la carcasa del cilindro y el pistón, no suelen estar en stock por parte del fabricante debido a su gran variación. Algunas piezas incluso tienen que ser fundidas primero y luego mecanizadas. En el peor de los casos, pasan semanas o meses. Si el periodo de espera cae durante la temporada alta, los operadores pueden tener que aceptar severas restricciones de producción.
3 Recomendaciones prácticas para cuidar los actuadores hidráulicos
3.1 Prevenir el peor escenario posible
Si quiere evitar el peor de los casos de forma rentable, no sólo debe cumplir las normas de mantenimiento, sino también programar las inspecciones principales con la debida antelación.